Hasta siempre Pumba. No hemos podido hacer más por salvarte la vida! Sabíamos que por tu enfermedad cruzarías pronto el arco iris, aun así no queríamos pensar que nos ibas a dejar siendo tan joven, tus riñones ya no pudieron aguantar más... tu casa de acogida te quiso con locura, juntos luchasteis hasta el final! Nunca te vamos a olvidar preciosa, siempre estabas contenta y has dejado un gran vacío. Descansa en paz Pumba.
Gracias a todas las personas que os habéis preocupado por su estado de salud y nos habéis ayudado, de una u otra forma, a luchar por ella.